Comienza la recta final de las vacaciones de verano y toca preparar la vuelta al cole: ropa nueva, libros, material escolar, quizás un cambio de look… El nuevo curso escolar está a punto de empezar y es el momento perfecto para realizar una revisión dental a los más pequeños.
¿Por qué la salud dental de tu hijo es una prioridad?
Las revisiones dentales son tan importantes como las vacunas de recuerdo, y deben considerarse una parte clave de la preparación para la vuelta al cole. ¿Por qué? Para empezar, las consecuencias del dolor o las enfermedades dentales pueden ser graves y, por supuesto, no deben tomarse a la ligera. Si los problemas dentales no se tratan, los niños podrían tener problemas para dormir, hablar o comer. También podrían terminar perdiendo días de clase o teniendo dificultades para socializar. Todas estas cosas tienen un gran impacto en la felicidad de los niños, por lo que vale la pena hacer una revisión dental de cara a la vuelta al cole.
¡Pide cita con tu dentista pediátrico!
Empieza bien el año escolar con una revisión dental y una limpieza de boca. Las visitas regulares al dentista pediátrico son muy importantes para garantizar que los dientes y las encías de tu hijo permanecen sanos. Programa al menos 2 visitas al dentista al año, y así podremos detectar y tratar cualquier problema dental antes de que se convierta en un problema doloroso.
Cepillos e hilo dental siempre en stock
¡Las compras de la vuelta al cole no se reducen a libros, ropa y material escolar! Cuando hagas las compras, no te olvides de pasar por el pasillo de higiene dental del supermercado y coger los básicos: cepillos de dientes, pasta dental con flúor, hilo dental y enjuagues bucales.
Almuerzos saludables
Las vacaciones de verano terminarán antes de que nos demos cuenta, y eso significa volver a preparar almuerzos de bocadillos saludables para no dañar los dientes de tu pequeño. ¿Necesitas ideas? ¡Sin problemas! Además del bocata, puedes incluir fruta fresca y frutos secos como nueces o almendras. Te recomendamos que evites en la medida de lo posible los zumos de frutas envasados por su alto contenido en azúcares y los sustituyas por agua o leche.