Si tu hijo tiene un diente flojo que le está molestando, seguramente te hayas planteado si debieras arrancárselo o simplemente tener paciencia y esperar a que caiga por sí solo. Quitar un diente de la boca de tu hijo puede ser tentador; sin embargo y por norma general, este no es el enfoque más ideal desde el punto de vista de la odontopediatría. Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta antes de extraer o arrancar un diente que se mueve.
¿Por qué está suelto el diente?
Un diente flojo no siempre indica que va a salir un diente permanente. Los niños a veces se golpean los dientes mientras juegan o se caen. Si el diente de tu hijo está suelto porque se golpeó, debes pedir cita con tu odontopediatra para que lo mire, ya que puede haber riesgo de infección o daño dental permanente.
Orden de llegada, orden de salida
Normalmente, los niños pierden sus dientes en el mismo orden en que les salen. Cuando el diente permanente comienza a penetrar las raíces, los dientes de leche se empiezan a soltar hasta que están lo suficientemente flojos como para caerse sin dolor y con muy poca sangre.
Si el diente flojo no está listo para caerse, los intentos de extracción podrían arrancar sus raíces sensibles y causar dolor innecesario. Si no estás seguro de por qué un diente está flojo, y parece prematuro, ¡consulta con el dentista!
¿Qué hago si mi hijo tiene un diente muy flojo?
La mejor manera de ayudar a tu hijo con su diente suelto es acudir a la consulta de tu odontopediatra de confianza. Los profesionales de la salud bucodental atenderán a tu pequeño y procederán dependiendo del caso particular. ¡No hay nada que temer!
Los dientes sueltos se caen por sí solos
Por norma general, si el diente que se mueve no resulta una gran molestia, es mejor no arrancarlo, sino dejar que el niño lo mueva y acabe cayendo por sí solo. Esto limitará el dolor y el sangrado relacionados con la pérdida del diente. En el caso de dudas sobre cualquier diente de leche que se mueva, ¡no dudes en llamarnos!